Los propietarios solicitaban una vivienda cómoda y con las mejores prestaciones para utilizarla como residencia permanente a través de un concepto moderno, con líneas rectas y claras y espacios abiertos. La vivienda toma forma en un único volumen irregular formado de suma de cubos organizados en sus dos plantas. La edificación se sitúa en el límite de la separación de linderos a la única vía pública con la que tiene contacto y que le da acceso, situada al oeste, aprovechando al mismo tiempo, la topografía más llana de la parcela. La fachada del salón y de la terraza se ubican al este de la misma, orientando los espacios al sureste, a las fabulosas vistas del Peñón de Gibraltar.
La vivienda se desarrolla en dos plantas de altura. La entrada peatonal a la vivienda y su hall de acceso se convierten en un lugar característico del proyecto ya que, por un lado, su ubicación está estratégicamente estudiada para que al entrar te sumerjas en las sensacionales vistas al Peñón y su costa, y por otro lado, actúa de enlace de los dos volúmenes principales que configuran la planta baja, uno más privado –dormitorio principal con sus dependencias anexas y aseo- y otro más público –salón, cocina, comedor-, estos se distinguen entre sí por su diferencia de altura, de manera que el dotado de un carácter más público abraza al privado, favoreciendo la lectura volumétrica del edificio. Además el acceso a la edificación viene enmarcada por dos volúmenes sobresalientes que tienen su funcionalidad interior.
La planta sótano cuenta con garaje, lavadero, cuarto de instalaciones y trasteros en su parte enterrada y dos dormitorios y un baño en su parte computable.
Ambas plantas unidas entre sí por un núcleo de comunicación que cuenta con escaleras y ascensor.
UbicaciónLA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN Fecha2018Superficie304 m2