Se encuentra a unos dos kilómetros de núcleo de Jimena de la Frontera. Construido a finales del siglo XV y reformado durante el XVII, albergó una comunidad de franciscanos y tras la toma de Gibraltar por los ingleses, sirvió de refugio a las monjas de Santa Clara que huían del peñón. La iglesia del santuario es de nave única cubierta de bóveda de cañón y lunetos que conduce a la capilla mayor cerrada por cúpula sobre trompas y coro alto a los pies. Son dignos de mención la sacristía y el claustro, de forma cuadrada con arquerías y pilares de ladrillo, con un magnifico jardín, en el centro del cual hay un pozo y un esbelto campanario. El camarín de la Virgen es de estilo barroco y su imagen, en piedra pintada, parece aún más primitiva. La tradición la considera obra de San Lucas y según documentos encontrados en el archivo del Monasterio de La Rábida (Huelva), se remonta al año 190 ddC y fue traída desde Antioquía a España. Con estas valiosas preexistencias y condicionantes de partida la rehabilitación debía ser extremadamente cuidadosa, asumiendo con especial atención cada detalle de incalculable valor. Sin lugar a dudas, se consiguió la puesta en valor del convento potenciando todas sus cualidades estéticas e históricas
UbicaciónJIMENA DE LA FR.Fecha2007Superficie4.203,00 m 2